martes, 9 de junio de 2009

Vaya semanitassssss....

El titulo de la entrada lo he cogido prestado de un programa de humor que tenemos en la tele de por aquí, si es que tenemos un tiempo de risa....

lo mismo nos asfixiamos de calor, que nos ahogamos en lluvia, rayos y truenos en sonido estereofonico, hasta días de poder volar en biciparapente, vamos.... que no nos podemos quejar...jeje
Las salidas con la bici han sido en función del tiempo, unos días con la de carretera y otros con la de montaña , que por cierto la he tenido que rescatar del olvido y la verdad, a veces me pregunto por que deje de utilizarla.
Tenemos por aquí unas rutitas que renuevan los sentidos, caminos, senderos, bosques, paseos por ríos y valles que hacen que las horas pasen sin darte cuenta, que hacen que te olvides de volver, que te hacen ver la vida de otra manera y sobre todo sentirte vivo y parte de la naturaleza que te rodea.

Las rutas que abitualmente suelo hacer con la de carretera, las he hecho con la mtb, siguiendo el curso del rió cadagua.


Una primera parte, desde casa hasta Balmaseda, es la mas cómoda por estar mejor acondicionada, ya que casi toda la ruta discurre por bidegorri o camino asfaltado pegada al rió.
La segunda parte, desde Villasana de Mena hasta el nacimiento del Cadagua es ya un poquito mas complicadilla, tramos con desniveles de sube-baja, zonas de bici al hombro y alguna que otra txurrivuelta para seguir el margen del rió.

Merece la pena el esfuerzo, las vistas son de las que reconfortan los sentidos....
Este idílico paraje esconde el nacimiento de un de río atípico ya que es el único de Castilla y León junto con el Sella y el Cares que desemboca en la cuenca Cantábrica. En invierno, en esta cueva llamada de la Cencerrona, empieza el recorrido de un río que va a morir al Nervión, muy cerca de Bilbao. A poca distancia, de la cueva del nacimiento del Cadagua se encuentra otra cueva, la conocida como cueva del Francés, de mayor tamaño y mucho mas accesible que esta, y que en invierno también se inunda de agua. Si llegas hasta el fondo encontraras una sala bastante grande llena toda de pintadas recuerdo de la gente que por allí ha pasado.

Después de de la ruta, compartida con una muy buena compañía, nos queda el ratito del recuerdo de lo vivido y la promesa de volver y sobre todo de seguir buscando lugares que nos hagan sentir así.......