viernes, 21 de noviembre de 2008

El autoengaño..

Todos tenemos un bichito curioso dentro y el mio creo que debe de ser el mas curioso de todos, eso hace que pasen por mis manos todo tipo de lecturas, el otro día ojeaba una revista de esas que los hombres siempre decimos que no leemos....... mentimos.... y este articulo sobre el autoengaño me pareció interesante y me hizo pensar...
Es curioso, como funciona la mente humana.... y que poquito sabemos de ella.... claro que también es ella, la que nos hace diferentes y por tanto únicos....
El autoengaño es una de las facetas más inherentes a la condición humana, un mecanismo de defensa que nos ofrece seguridad. Sin embargo, es importante saber ponerle freno a esa distorsión.
Diez claves para.....
No mentirte a ti mism@..... demasiado.
1. Manten el equilibrio entre realidad y ficción.
No hay nadie que escape al autoengaño. Mentirse uno mismo actúa como una coraza que nos protege de un medio supuestamente hostil. Sin embargo, sólo podemos gobernar nuestra propia vida, si hay un constante esfuerzo por estar conectados a la realidad.

2. Tranquilidad.
Los autoengaños son elementos que posibilitan la falta de atención a las verdades dolorosas para mantenernos a salvo de la ansiedad. Ésta es la teoría que mantiene Daniel Coleman, en “El punto ciego. Psicología del autoengaño“ (Plaza & Janes).

3. Conoce el punto ciego.
Según Coleman, la mente se protege de la ansiedad disminuyendo la conciencia. Este mecanismo origina un punto ciego, una zona en la que somos proclives a bloquear nuestra atención y autoengañarnos. Esos puntos operan tanto en la mente individual como en la colectiva.

4. Controla tu propia mente.
Frente a la adversidad o ante la realidad que nos cuesta aceptar o tememos, o por escapar de un mundo que encontramos monótono, triste o desagradable, todos nos sentimos tentados a huir. Es una estrategia de supervivencia.

5. Lucha contra el miedo.
El miedo a ser juzgados o rechazados y a fracasar o descubrir nuestras limitaciones, nos lleva a ocultar nuestra forma de ser o de pensar. Despídete de esos sentimientos. La sinceridad se desarrolla en un ambiente en el que nos sintamos libres, relajados y sin miedo.

6. Cuidado.
Las apariencias engañan. Percibir es seleccionar. Según el experto en negociación Blas Lara, “nuestro cerebro es emocionalmente vulnerable y fabrica representaciones aproximadas y, a veces, erróneas del mundo exterior”.

7. Practica la autoestima.
Para la psicóloga Laura García Agustín, cuando existen carencias, la persona amortigua esas emociones negativas –frustración, desengaño o el malestar por no cumplir ciertas expectativas–, convirtiendo la realidad en algo más atractivo para los demás y para uno mismo.

8. El cambio es posible.
Elegimos no ver lo que nos desagrada y, así, podemos responder de forma equilibrada a los temores. Y es que, con frecuencia, afrontar la verdad supone tener que cambiar la situación. Sé consciente de qué quieres y puedes cambiar.

9. Consigue mas objetividad.
Según explica Blas Lara, cuanto más complejas sean las realidades externas, el riesgo de subjetividad es mayor. De ahí que sea fundamental alcanzar el más alto grado posible de objetividad. Muestra tolerancia y respeto hacia ti misma y hacia los demás.

10. Enriquecete.
Una educación basada en estímulos ricos y variados, en la valoración individual, el desarrollo del espíritu crítico, en la libertad... lleva a personalidades más sanas y sinceras. Apúntate a clases o actividades que te resulten enriquecedoras.